Add parallel Print Page Options

Pero si no tienen don de continencia, que se casen; porque mejor es casarse que quemarse.

La permanencia del matrimonio

10 Pero a los que se han casado mando, no yo, sino el Señor: que la esposa no se separe de su esposo 11 (pero si ella se separa, que quede sin casarse o que se reconcilie con su esposo), y que el esposo no abandone a su esposa.

Read full chapter